17 abr 2016

Cardos en salsa.


               Esta semana vamos con otra receta con productos de nuestra cesta semanal.              

           Otra forma de degustar esta verdura tan efímera en estas fechas.  
Los esquejes de cardo al igual que los de alcachofa, no son otra cosa que los brotes que salen en la base de dichas plantas, al inicio de la primavera, es decir, ahora. Al ser brotes, ni que decir tiene, son muy tiernos.
        
  


Este plato lo podéis servir como tapa, plato único acompañado de un huevo cuajado, o como acompañante de carne o pescado, según preferencias.

Y ahora vamos a por los ingredientes.

NECESITAREMOS   (para cuatro personas)
800 gr. Cardo
500 gr. Tomate triturado. Nuestra conserva de tomate
1 diente de ajo o medio puerro
Una pizca de comino molido
Media cucharadita de pimentón dulce
4 rebanadas de pan frito
Agua
Aceite de oliva
Vinagre y sal

           



CÓMO LOS HACEMOS:

·                     Lavamos los cardos, les quitamos los hilos, troceamos y cocemos.
(Añadir poco a poco sin que pare de hervir el agua)
·                     Ponemos una olla de barro con el fondo cubierto de aceite, añadimos el tomate triturado y dejamos rehogar un poco.
·                     Añadimos el diente de ajo, el comino, la sal y el pimentón.
·                     En una sartén freímos el pan, el aceite no debe estar muy caliente, no queremos el pan muy oscuro, estropearía la salsa.

                  
·                     Añadimos los cardos a la salsa del tomate y rehogamos a fuego muy bajo.
·                     En el vaso de la batidora, ponemos 3 rebanadas de pan, y añadimos agua hasta cubrirlas, si los cardos son naturales, el agua será la de la cocción de éstos.
·                     Batimos y añadimos a la olla donde se están haciendo los cardos, mover con cuidado y seguir a fuego bajo.
·                     En un plato, mojamos la última rebanada de pan y la aplastamos con el tenedor, la añadimos al resto del guiso.


 El plato queda igualmente rico con las pencas de las acelgas.                 
Si lo hacemos la víspera está más bueno.

Antes de llevar a la mesa, se puede cuajar un huevo por comensal en la misma olla.

El secreto de que salga  bueno, es que se haga a fuego muy lento y en olla de barro. 


Buen provecho.





No hay comentarios. :

Publicar un comentario